Hoy día nadie duda de los beneficios que las herramientas informáticas de gestión aportan a cualquier empresa u organización:
automatizan tareas, reducen la cantidad de trabajo repetitivo sin valor, evitan errores humanos, etc.
Es por ello que prácticamente todas las empresas y demas entidades, cuentan con equipos informáticos y programas de gestión en ellos.
Aplicaciones de facturación, de gestión de clientes, de apoyo a la producción y muchas otras son herramientas comunes en las empresas de nuestro entorno.
Una buena elección implica conocer adecuadamente las posibilidades que brinda la tecnología informática, para lo cual nos puedeb¡n ayudar los consultores tecnológicos.
Sin embargo, hay otro punto de vista imprescindible, dado que buscamos las herramientas adecuadas a su negocio: conocer la empresa, el trabajo que tales herramientas deberán desempeñar, y poder plasmarlo de forma explícita y clara.
Al trabajar con un ordenador, siempre llevamos a cabo las tareas por pasos. Sirva como ejemplo escribir una carta con Microsoft Word:
Abro la aplicación Word.
Selecciono archivo – nuevo, escojo la plantilla de carta y pulso "Nuevo".
Escribo el texto y relleno la dirección del destinatario.
Selecciono archivo – guardar, elijo la carpeta de copias de cartas enviadas al destinatario en cuestión, le doy un nombre al documento y pulso guardar.
Pulso imprimir y recojo la hoja de la impresora.
Cierro la aplicación Word.
Si lo pensamos, vemos que al utilizar cualquier aplicación informática llevamos a cabo una serie de pasos en forma de proceso definido -siempre suponiendo, claro, que sabemos de antemano qué queremos hacer-.
El concepto es sencillo: antes de automatizar el trabajo, definámoslo completamente. Así, una vez aplicadas las herramientas informáticas, tendremos garantías de que éstas son las adecuadas, de que apoyan al trabajo que necesitamos realizar.
automatizan tareas, reducen la cantidad de trabajo repetitivo sin valor, evitan errores humanos, etc.
Es por ello que prácticamente todas las empresas y demas entidades, cuentan con equipos informáticos y programas de gestión en ellos.
Aplicaciones de facturación, de gestión de clientes, de apoyo a la producción y muchas otras son herramientas comunes en las empresas de nuestro entorno.
Una buena elección implica conocer adecuadamente las posibilidades que brinda la tecnología informática, para lo cual nos puedeb¡n ayudar los consultores tecnológicos.
Sin embargo, hay otro punto de vista imprescindible, dado que buscamos las herramientas adecuadas a su negocio: conocer la empresa, el trabajo que tales herramientas deberán desempeñar, y poder plasmarlo de forma explícita y clara.
Al trabajar con un ordenador, siempre llevamos a cabo las tareas por pasos. Sirva como ejemplo escribir una carta con Microsoft Word:
Abro la aplicación Word.
Selecciono archivo – nuevo, escojo la plantilla de carta y pulso "Nuevo".
Escribo el texto y relleno la dirección del destinatario.
Selecciono archivo – guardar, elijo la carpeta de copias de cartas enviadas al destinatario en cuestión, le doy un nombre al documento y pulso guardar.
Pulso imprimir y recojo la hoja de la impresora.
Cierro la aplicación Word.
Si lo pensamos, vemos que al utilizar cualquier aplicación informática llevamos a cabo una serie de pasos en forma de proceso definido -siempre suponiendo, claro, que sabemos de antemano qué queremos hacer-.
El concepto es sencillo: antes de automatizar el trabajo, definámoslo completamente. Así, una vez aplicadas las herramientas informáticas, tendremos garantías de que éstas son las adecuadas, de que apoyan al trabajo que necesitamos realizar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario